EL PAGANISMO DEL ROSARIO

EL PAGANISMO DEL ROSARIO

EL LLAMADO ROSARIO, ES UN AMULETO PAGANO, NADA QUE VER CON LA PALABRA DE DIOS.

Y AQUI, A LOS CATOLICOS, SE LES VA A REFUTAR DE QUE EL ROSARIO SEA BIBLICO, Y SE LES DARA EL VERDADERO ORIGEN DE ESTE AMULETO PAGANO.

EL ROSARIO ES UN AMULETO Y PROTEGE A NADIE, Y TAMPOCO PURIFICA LAS ALMAS.

EL CATOLICISMO CON ESTAS IDEAS, ESTAN RECHAZANDO EL SACRIFICIO DE JESUS, QUE ES EL UNICO QUE NOS PUEDE Y NOS PURIFICA.

JESUS NI LOS APOSTOLES TENIAN EL ROSARIO Y DESPUES DE QUE JESUS Y LOS APOSTOLES MURIESEN, NO EXISTE UNA SOLA ENSEÑANZA DE UN ROSARO Y MUCHO MENOS ORACIONES HACIA MARIA.

JESUS FUE EXTRITO SOBRE LA ORACION Y A QUIEN HAY QUE IR EN ORACION, RUEGOS Y PETICIONES Y EN NOMBRE DE QUIEN.

PERO LOS CATOLICOS, COMO SIEMPRE, ADOCTRINADOS CIEGAMENTE, LES HAN METIDO DE QUE EL ROSARIO ES BIBLICO. Y ESTA MOSTRADO QUE NO ES BIBLICO Y QUE NO EXISTE UNA SOLA ORACION DEDICADA A MARIA.

TAMBIEN EXISTE EL ROSARIO BUDISTA, EL CHINO...ETC.

ASI QUE...¿ES BIBLICO? LOS HECHOS DE VER COMO LO USAN EN TODO EL MUNDO COMO UN AMULETO DE LA SUERTE, PARA PROTEGERSE, PARA PUERIFICAR EL ALMA, ETC, DA A VER QUE ES PAGANOS.

LOS CATOLICOS PONEN VERSICULOS, PARA JUSTIFICAR EL ROSARIO Y PAJARA JUSTIFICAR LAS ORACIONES DEDICADAS A MARIA, CUALES VERSICULOS NADA QUE VER TIENEN CON LA ORACION QUE JESUS ENSEÑO.

DESDE PEQUEÑO, HE TENIDO UN RECHAZO HACIA LAS ENSEÑANZAS CATOLICAS. NUNCA HE VISTO A ESAS ENSEÑANZAS, ENSEÑANZAS ESPIRITUALES. SIEMPRE LAS HE VISTO VACIAS Y CON ENGAÑOS. Y ESTOY SEGURO DE QUE FUE DIOS QUIEN ME ESTABA AYUDANDO A NO ACEPTAR AL SISTEMA CATOLICO.


LA VERDADERA HISTORIA DE EL ROSARIO

Para la Iglesia Romana, el Rosario es un ejercicio religioso en el que se recitan oraciones. Por extensión, el instrumento empleado para seguir este ejercicio, también es llamado rosario.

El rosario -al igual que la cruz- es un instrumento de origen pagano. Su uso estaba bien difundido en diferentes culturas mucho antes que apareciera el cristianismo. En Citium (Chipre), lugar que había sido colonizado por los fenicios, se encontró un medallón que tiene grabado un círculo de cuentas que se semejan al rosario. Este rosario fue usado en el culto a Astarté, la diosa-madre, cerca de ochocientos años antes de Cristo. Este mismo «rosario» se puede ver en muchas de las monedas encontradas que se usaban en Fenicia. En el Islam el rosario lleva 33 o 99 cuentas de color ámbar y su práctica consiste en contar toda la serie para recitar los 99 nombres más hermosos de Alá recogidos en el Corán.

También era usado en los días de la Roma pagana, donde las mujeres se adornaban el cuello con el monile [1], una cierta clase de collar-rosario, no solamente por razones de adorno o coquetería, sino como recordatorio para la oración en sus religiones paganas.

Los rosarios hindúes y budistas se componen de 108 cuentas (112 en el budismo japonés). En el budismo, las 108 cuentas simbolizan los 108 pecados o fallos a los que tiende la especie humana. Los adoradores de Siva tienen un rosario con el cual repiten, si es posible, todos los mil ocho nombres de su dios. Los jainíes [2] emplean un rosario de 150 cuentas. En la Iglesia Ortodoxa Oriental de Grecia y Turquía, el rosario se llama kombologion [3] y es usado casi con exclusividad por los monjes. El instrumento empleado tiene 100 cuentas de idéntico tamaño.

El vertitza [4] Ortodoxo ruso , chotki [5], o lievstoka [6] está hecho con 103 cuentas. En la iglesia Rumana, el rosario se llama matanie [7], porque el monje hace una inclinación profunda al principio y al fin de cada oración contada con las cuentas.

Nadie puede negar el hecho de que el instrumento del rosario era usado en la época pre-cristiana, por religiones no cristianas. Incluso la misma Enciclopedia Católica dice: "En casi todos los países nos encontramos con algo similar al rosario para contar las oraciones". Considerando que su uso no tiene base bíblica y que su origen proviene de remotas costumbres paganas, el rosario no es más que otro ejemplo de cómo el paganismo fue mezclado con la religión católica. Hoy día, se lo reza en todas las iglesias católicas. De acuerdo con la tradición, la introducción del rosario en el culto católico -a principios del siglo XIII- se debe al teólogo español santo Domingo de Guzmán (fundador de la Orden de los Dominicos), pero no existe prueba alguna para tal afirmación.

Sin embargo, esta práctica fue adoptada en el siglo III por los monjes cristianos Orientales, y se desarrollaron varias formas del rosario. En el Catolicismo romano, el rosario se transformó rápidamente en un medio popular para la oración, tanto pública como privada. El rosario más común es el rosario de la Virgen Maria. Su devoción se desarrollo lenta y gradualmente entre la gente iletrada, probablemente como un sustituto más simple del recitado de los salmos. Alcanzó su forma definitiva en el siglo XV a través de la prédica del domínico Alan de la Roche y sus seguidores, que organizaron las Cofradías del Rosario, en Douai (Francia) y en Colonia. En 1520 el Papa León X aprobó oficialmente el rosario, y su uso fue encomendado repetidamente a los creyentes, por la iglesia católica romana.

El rosario (instrumento) que se usa en la actualidad, es una cadena (o cordel) con quince series de pequeñas cuentas; cada serie está separada por una cuenta de mayor tamaño. Los extremos de la cadena se unen con una medalla con la efigie de Maria, y de esta medalla cuelga una cadena corta, con una cruz, otro símbolo pagano.

Las "cuentas" en el rosario son para llevar control del número de veces que se deben recitar cada una de las oraciones, las cuales son repetidas, una tras otra, con uniforme e hipnótica cadencia.

La oración más frecuentemente repetida y la principal del rosario, es el "Avemaría". El texto del Avemaría es el siguiente: "Dios te salve, María; llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén".

Recitar el rosario completo ocupa quince minutos. La forma más generalizada consiste en la repetición del Avemaría 53 veces, del Padrenuestro 6 veces, 5 misterios, 5 meditaciones de los misterios, 5 glorias y una repetición del llamado "Credo de los Apóstoles". Al acabar se recita la doxología [8], "Gloria a Dios". Esto significa invertir -solo para rezar el Rosario- cerca de un año de la vida de una persona, considerando las actuales expectativas de vida. Ni que decir de los oradores mas entusiastas, que rezan más de un rosario diario y en ocasiones, algunas oraciones adicionales.

Los creyentes más fervorosos (o aquellos que disponen de más tiempo) repiten diariamente -o debieran repetir- 53 veces, que somos pecadores, que necesitamos de auxilio divino para redimirnos, sin el cual, solo el horrible tormento del infierno nos aguarda. Repetir esto 53 veces durante 365 días y a lo largo de los años que tengamos la fortuna (o desgracia) de vivir, genera un creciente complejo de culpabilidad. A nivel conciente, el memorizar oraciones y luego repetirlas mecánicamente una y otra vez mientras contamos las bolitas, termina por convertirse más en un ejercicio de memoria sin valor, que una expresión espontánea del corazón.

Curiosamente, el Avemaría es repetido nueve veces más que el Padrenuestro. Pareciera que es más importante o efectiva una oración compuesta por hombres y dirigida a María, que una oración enseñada (supuestamente) por Jesús y dirigida a Dios mismo. Tal énfasis en la "madre" indica a las claras la mezcla del paganismo en el sistema de la Iglesia de Roma. No hay que perder de vista el hecho de que nuestras peticiones serán realmente contempladas, si contamos con la intercesión de María a nuestro favor...

Existen numerosas variables de estas cadenas de oraciones. Las hay para muchos "intermediarios" divinos y para muchas imágenes objeto de devociones, por ejemplo, el Rosario dedicado a las "santas llagas" de Jesús. Se sostiene que fue el mismísimo Señor quien lo enseñó a una religiosa de la congregación de las Salesas del Monasterio de la Visitación de Santa María de Chambery, la Hermana María Marta Chambon, "muerta en olor de santidad" el 21 de Marzo de 1907. El Señor se dignó hacerle -en favor de las almas que rezaren dichas invocaciones- promesas consoladoras y regaladísimas. Este rosario, además de rezarse en los Monasterios de la Visitación (Salesas) de todo el mundo, lo rezaba la famosa religiosa española Sor Eusebia Palomino (!).

El repetir una oración una y otra vez es indicado en la misma Biblia como una práctica del paganismo. En Mateo 6.7 se pueden leer las claras recomendaciones que Jesús hiciera sobre este particular: "Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos".

Jesús fue muy preciso sobre este aspecto y su parecer sobre la multiplicidad de oraciones no deja lugar a duda de ninguna especie: "No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de que cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis"; "Vosotros orareis así: Padre nuestro que estáis en los cielos...". [9]

De todas las oraciones del rosario, la única que es tomada directamente de la Biblia, es el "Padrenuestro". Sin embargo, el énfasis está puesto en la oración a Maria, que es la que más veces se repite. Esto es una clara falta de respeto a quien se supone es la fundamental fuente de inspiración de la religión católica (Jesús). No solo se ignora su pensamiento, sino que se lo desvirtúa, agregando nuevas oraciones y repeticiones a las que él se oponía, que solo tienen por objeto crear verdaderas cadenas de dependencia psíquica.

A pesar del claro origen pagano del Rosario y de las oraciones en general, el Vicario de Cristo no vacila en recomendar y estimular esta costumbre, lo que se desprende de su Carta Encíclica "Gratia Recordatio" [10] sobre el rezo del "santo rosario". En ella, el Papa Juan XXIII recuerda a los creyentes que el rosario "es una muy excelente forma de oración". Señala además -como lo hiciera León XIII en sus encíclicas- [11] que el rezo del santo Rosario tiene el poder de lograr "la poderosísima intercesión de la Virgen Madre de Dios", aseveración que también efectuara Pío XII en su encíclica Ingruentium malorum [12].

De la lectura de esta encíclica y de las conclusiones del Concilio Vaticano II, se establece lo siguiente:

1. Que la vida religiosa contemplativa de los católicos es incompleta si no está presente el amor a María y que ese amor se manifiesta especialmente rezando el rosario, "adecuado, hermoso y eficaz" instrumento (p. 251).

2. Que el Rosario es una práctica de la piedad y "una de las mejores y más eficaces oraciones" (pp. 865, 866).

Estas aseveraciones representan la verdadera posición oficial actual del catolicismo. Creer lo contrario revela falta de conocimiento.

La oración del Rosario no es el "epítome del Evangelio" como alega el Catolicismo de hoy, sino de hecho, una oración que cambia a Jesús por María y la exalta hasta una posición de idolatría como "Reina de los Cielos". El paganismo de las llamadas religiones idólatras sigue ocupando un lugar de privilegio en la Iglesia de Roma: la Virgen María es la Semiramis babilónica; en los diferentes pueblos donde se extendió el culto a la madre y el hijo existió la "Reina de los Cielos"; entre los chinos se llamó "Shingmoo" (santa madre), para los germanos fue "Herta" y "Disa" para los escandinavos; los etruscos la llamaron "Nutria" y los druidas "Virgo Paritura" (madre de Dios); fue "Ceres" para los griegos, "Nana" para los sumerios y "Venus" para los devotos romanos de los primeros tiempos. "Cibeles" fue en Asia la reina-virgen del cielo y también dio fruto ("Deoius") sin haber concebido. También merecen mencionarse a "Astaroth", la diosa-madre de los hijos de Israel apostatas [13]. Astaroth también fue conocida por los israelitas como "la Reina de los Cielos" [14], a "Isis", en el antiguo Egipto y a "Diana" -la gran divina madre- a quien dedicaron en Éfeso el más colosal de los templos, que se consideró como una de las Siete Maravillas del Viejo Mundo. [15] 


ORIGEN PAGANO DEL ROSARIO. 

Junto con las oraciones a María está el rosario, el cual, como mencioné anteriormente, es igualmente origen pagano..Pero como tantas otras cosas en la Iglesia Católica, el rosario no es un instrumento cristiano sino un invención pagana. Mucho antes de que existiera la Iglesia Católica, el rosario era usado comúnmente en casi toda nación pagana.
Los bramas han usado desde hace mucho tiempo rosarios con cientos de canicas. Los adoradores de Vishnu dan a sus hijos rosarios de 108 canicas. Los musulmanes constantemente oran por los noventa y nueve nombres de Alá con su rosario Tasbih de 99 canicas. Los adoradores a Siva tienen un rosario con el cual repiten, si es posible, todos los mil ocho nombres de su dios.

Cuando los misioneros católicos visitaron la India, Japón y México por vez primera, sitios éstos en los cuales el nombre de Cristo jamás se había escuchado, se sorprendieron al encontrar rosarios usados por los paganos. Los adoradores del demonio en el Tíbet y China usan rosarios para sus rituales. Los rosarios son frecuentemente nombrados en los libros sagrados de los hindúes. El rosario era usado en la Grecia asiática y tal es el objeto con canicas visto en las estatuas de la diosa Diana. Escritos de dos y tres siglos antes de Cristo mencionan el uso del rosario dentro de varias religiones paganas.

Nadie puede negar el hecho de que el instrumento del rosario era usado en la época precristiana y no por religiones no cristianas. Incluso la misma Enciclopedia Católica, dice: «En casi todos los países nos encontramos con algo similar al rosario para contar las oraciones».
La prueba más significativa de que el culto a María no es otra cosa que la continuación del culto pagano a las diosas de diversos nombres y no a la bendita madre del Señor (siempre bien amada pero no adorada por los verdaderos cristianos), es que en la religión pagana la madre es adorada tanto como a su hijo o más. Aquí hay una clave muy importante para ayudarnos a resolver el misterio contemporáneo de Babilonia. El verdadero cristianismo enseña que el Señor Jesús, y solamente él, es "el Camino, la Verdad y la Vida" (Juan 14,6), que solamente él entre todas las criaturas de la tierra, ha podido vivir una vida sin mancha de pecado; y él es quien debe ser exaltado. Nunca su madre. Pero el catolicismo romano, demostrando la influencia del paganismo en su desarrollo, exalta a la madre también y en muchas formas, la madre es más honrada que el mismo Hijo.

De todas maneras, ni Cristo ni los apóstoles enseñaron nunca a orar empleando algún instrumento u objeto para contar las oraciones. El memorizar oraciones y luego repetirlas una y otra vez mientras que contamos las canicas, realmente se convierte en un ejercicio de memoria en vez de una expresión espontánea del corazón. Considerando que su uso no tiene base bíblica y que su origen proviene de tribus aborígenes paganas, el rosario no es más que otro ejemplo de cómo el paganismo fue mezclado con la religión católica.


El Rosario y el Mala

-El Rosario-
El rosario -al igual que la cruz- es un instrumento de origen pagano. Su uso estaba bien difundido en diferentes culturas mucho antes que apareciera el cristianismo. En Citium (Chipre), lugar que había sido colonizado por los fenicios, se encontró un medallón que tiene grabado un círculo de cuentas que se semejan al rosario. Este rosario fue usado en el culto a Astarté, la diosa-madre, cerca de ochocientos años antes de Cristo. Este mismo «rosario» se puede ver en muchas de las monedas encontradas que se usaban en Fenicia. En el Islam el rosario lleva 33 o 99 cuentas de color ámbar y su práctica consiste en contar toda la serie para recitar los 99 nombres más hermosos de Alá recogidos en el Corán.
También era usado en los días de la Roma pagana, donde las mujeres se adornaban el cuello con el monile, una cierta clase de collar-rosario, no solamente por razones de adorno o coquetería, sino como recordatorio para la oración en sus religiones paganas.
Los rosarios hindúes y budistas se componen de 108 cuentas (112 en el budismo japonés). En el budismo, las 108 cuentas simbolizan los 108 pecados o fallos a los que tiende la especie humana. Los adoradores de Siva tienen un rosario con el cual repiten, si es posible, todos los mil ocho nombres de su dios. Los jainíes emplean un rosario de 150 cuentas. En la Iglesia Ortodoxa Oriental de Grecia y Turquía, el rosario se llama 'kombologion' y es usado casi con exclusividad por los monjes. El instrumento empleado tiene 100 cuentas de idéntico tamaño.
El 'vertitza' Ortodoxo ruso, 'chotki', o 'lievstoka' está hecho con 103 cuentas. En la iglesia Rumana, el rosario se llama 'matanie', porque el monje hace una inclinación profunda al principio y al fin de cada oración contada con las cuentas.
Nadie puede negar el hecho de que el instrumento del rosario era usado en la época pre-cristiana, por religiones no cristianas. Incluso la misma Enciclopedia Católica dice: "En casi todos los países nos encontramos con algo similar al rosario para contar las oraciones". Considerando que su uso no tiene base bíblica y que su origen proviene de remotas costumbres paganas, el rosario no es más que otro ejemplo de cómo el paganismo fue mezclado con la religión católica. Hoy día, se lo reza en todas las iglesias católicas. De acuerdo con la tradición, la introducción del rosario en el culto católico -a principios del siglo XIII- se debe al teólogo español santo Domingo de Guzmán (fundador de la Orden de los Dominicos), pero no existe prueba alguna para tal afirmación.
Sin embargo, esta práctica fue adoptada en el siglo III por los monjes cristianos Orientales, y se desarrollaron varias formas del rosario. En el Catolicismo romano, el rosario se transformó rápidamente en un medio popular para la oración, tanto pública como privada. El rosario más común es el rosario de la Virgen María. Su devoción se desarrollo lenta y gradualmente entre la gente iletrada, probablemente como un sustituto más simple del recitado de los salmos. Alcanzó su forma definitiva en el siglo XV a través de la prédica del domínico Alan de la Roche y sus seguidores, que organizaron las Cofradías del Rosario, en Douai (Francia) y en Colonia. En 1520 el Papa León X aprobó oficialmente el rosario, y su uso fue encomendado repetidamente a los creyentes, por la iglesia católica romana.

El Mala-
Tradicionalmente, el rosario budista (Mala) consta de 108 cuentas del mismo tamaño. Es utilizado para llevar el registro de las recitaciones de mantras o palabras de poder, dotadas de profundo significado y utilizadas como un medio de protección mental, en contra de la ideación extrema, el hundimiento mental y las emociones y actitudes perturbadas. El número sagrado de 108 predata al surgimiento del Budismo, siendo el número clásico adscrito dentro del hinduismo para nombrar a las deidades o dioses.
Como un múltiplo de 12 y 9, representa a los nueve planetas en las doce casas zodiacales. Como un múltiplo de 27 y 4, también simboliza a los cuatro cuartos de la luna en cada una de las 27 mansiones lunares o constelaciones. El nueve es asimismo un número mágico, ya que cualquier cantidad multiplicada por este, resulta en una cifra en donde la suma de sus dígitos, es también múltiplo de nueve.
En el yoga del pranayana o del control del aliento vital, se estima que un ser humano respira 21,600 veces en un ciclo de 24 horas, consistente respectivamente, de 60 periodos de 360 respiraciones. A su vez las 108 cuentas, aseguran el que por lo menos 100 recitaciones de un mantra se hayan completado dentro de un ciclo completo del rosario.
Los mantras se recitan con el propósito de ejecutar los cuatro karmas o actividades iluminadas: pacificar (los obstáculos en el camino), enriquecer (el potencial de desarrollo), fascinar (a los seres hacia su despertar) y destruir (los obscurecimientos al conocimiento). Aunque rosarios con varios números de cuentas son frecuentemente utilizados en las diferentes prácticas del budismo tibetano, el de 108 cuentas es el más común y popular de todos.
En los rituales benignos de pacificación, las cuentas deben de ser 108, ser claras o blancas, preferiblemente de cristal, perla, madre perla, semillas de loto blanco, piedra de luna o marfil. En los rituales de incremento o enriquecimiento, las cuentas deben de sumar 108, ser de semillas del árbol del Bodhi (la especie de higuera bajo la cual el Buda histórico experimentó la iluminación), semillas de loto, oro, plata, bronce o cobre.
En los rituales magnetizantes de la atracción o de la obtención de poder, las cuentas deben de sumar 25, ser de coral, sándalo rojo o madera colorada perfumada con sándalo. En los rituales fieros de destrucción, el rosario consta de 60 cuentas, preferiblemente de la semilla de rudraksha, hueso animal o humano (evidentemente no sacrificado con este propósito), hierro o plomo. Números alternativos de cuentas en el rosario son utilizados para las diversas prácticas del tantrismo budista, como 1,008, 108, 100, 60, 54, 42, 27, 25 y 21.
Hoy se utilizan los comercialmente populares rosarios de ámbar, rubí, turquesa, amatista, ojo de tigre, ónix, cuarzo rosado y cristal de roca pero tradicionalmente, los hechos de semillas de bodhi y sándalo rojo son considerados los universalmente auspicioso para la ejecución de todas las prácticas del budismo tibetano. Los malas hechos de hueso animal o humano, deben tan solo ser utilizados por contemplativos avanzados, ya que remanentes de influencias kármicas, se piensa son inherentes a los objetos rituales hechos de este material.

Tradicionalmente, las semillas de los malas eran consagradas o purificadas a través de limpiarlas con una mezcla de los cinco productos derivados de la vaca de color anaranjado: leche, mantequilla, yogurt, orina y excremento.
Los hilos que unen al rosario, representan la continuidad de la doctrina Budista, concebida como un medio eficaz para dominar las 108 pasiones mundanas. Usualmente, el hilo está elaborado con 3 o 9 fibras individuales, las cuales se afirma deben ser hiladas por una joven virgen, perteneciente a uno de los cinco linajes tántricos o familias Búdicas a los que la práctica en cuestión pertenezca.
De contar con tres fibras, el hilo representaría a la triple joya budista: el Buda o la meta a obtener, el Dharma o doctrina y la Sangha o la comunidad espiritual. De tener nueve, se simbolizaría al buda Vajradhara y los ocho grandes bodhisattvas o discípulos del Buda. Por lo general, no se recomienda el uso de hilo cordado con una sola fibra, ya que naturalmente presenta menor resistencia al uso y puede eventualmente reventarse con facilidad.
En resumen, un mala típico tibetano, consistirá de 108 cuentas hiladas por un cordón de 3 fibras. Cuentas de diferentes colores se colocan entre los puntos 27, 54 y 81, con el propósito de dividir al rosario en cuatro secciones proporcionales. Estas también pueden ser situadas entre los espacios 10 y 21, para llevar la cuenta de la recitación de los mantras o palabras de poder.
Anudado al mala, se añaden dos contadores de plegarias, objetos constituidos de diez pequeños anillos de plata, oro o bronce y sellados en sus extremidades por un dorje, símbolo budista de la maestría de la energía de la compasión, y un drilbu o campana, símbolo representativo de la maestría sobre la energía de la sabiduría discriminativa. Los anillos, se utilizan para llevar la cuenta de las décimas y centésimas recitaciones de mantras o plegarias.
Un tercer contador puede ser añadido, con el objetivo de llevar la cuenta de los ciclos en milésimas de las recitaciones, contador por lo general decorado con una joya o rueda, simbólicas de la maestría y valor de las enseñanzas budistas. Al concluir un ciclo completo de 108 recitaciones del mantra, el rosario es girado sobre su propio eje y el siguiente ciclo de recitación se inicia en orden inverso.
Las cuentas maestras o guru al final del rosario - una redonda y la otra cilíndrica - simbolizan la sabiduría que entiende la ausencia de identidad inherente de todos los fenómenos, así como la ausencia de identidad inherente de la propia identidad inherente.
Este collar de cuentas, que muchos budistas utilizan cuando están recitando un mantra, es una herramienta práctica y al mismo tiempo está llena de simbolismo. Normalmente un mala tiene ciento ocho cuentas pequeñas y una grande que se asemeja a una estupa. De hecho, esta cuenta es una estupa y lleva consigo el significado de la estupa, su forma alargada representa el "Estado de la Verdad" que se alcanza al comprender que no hay un ego o un Yo.
En el "Estado de la Verdad" todas las cualidades de la mente se manifiestan libremente. La parte redonda de esta cuenta muestra el gozo que aparece cuando desaparece la ilusión de un ego y todas las energías, normalmente unidas por esperanza y miedo, son liberadas, todas las ideas fijas, todos los pensamientos del pasado y del futuro son descargados. También simboliza el enorme gozo que se manifiesta cuando uno está libre de cualquier juego o artificialidad.
Cuando comprendemos que no hay un ego, y hemos experimentado la gran alegría que trae dicha realización, las cualidades que obtenemos se muestran de forma práctica como distintas acciones o actividades de un bodhisattva.
Cuando se utiliza el mala, uno dice el mantra por cada cuenta. Uno rota el pulgar en dirección horaria sobre cada cuenta y cuando se llega a la cuenta estupa, uno rota el mala y sigue de vuelta por ese camino. Esto hace que el uso del mala sea más fácil, porque las cuentas no estarán muy prensadas en el cordón cuando las muevas.
Durante la meditación es mejor estar totalmente atentos de la visualización del Buda enfrente o arriba de uno. Entonces uno puede utilizar la sensación del mala y la repetición del mantra para fortalecer la experiencia de estar en el campo consciente de un Buda y en el campo de bendición. En esta meditación completa, la mente está con el Buda, el habla con el mantra y el cuerpo con el mala. Cuando a veces sucede - y de hecho ocurre - que la mente no esta concentrada o el habla se salta algunos mantras, una parte de la mente todavía está en la meditación debido al movimiento del mala en nuestra mano. De esta manera el mala puede ser realmente de beneficio.
Hay muchas explicaciones de por qué el mala tiene 108 cuentas. Existen ocho tipos diferentes de conciencias. Primero, están los cinco tipos de conciencias de los sentidos: gusto, olfato, visión, tacto y auditiva. La sexta es como la "consciencia policía" que mantiene un ojo en lo que sucede. La séptima es la "conciencia que almacena" y la octava es la conciencia que procesa el lenguaje, símbolos y objetos dentro de este reino.
Después de alcanzar la budeidad estos ocho tipos de conciencia se transforman en una novena "super conciencia" donde todo se conoce intuitivamente. Aquí, las cosas no se experimentan a través de los sentidos sino directamente a través de la vibración de cada átomo en nuestro cuerpo. Este estado es posible porque el espacio es consciente de sí mismo. El espacio no es un hoyo negro o un separador sino un conector de la información que contiene.
Cuando las ocho tipos de conciencias ordinarias se vuelven la novena "la conciencia que todo lo sabe y todo lo logra", dentro de nosotros se despiertan 100 budas en la forma de 42 budas pacíficos y 58 airados. Por lo tanto el número representa los ocho tipos de conciencias antes del estado pleno de realización y los 100 budas que se manifiestan a través del estado iluminado de la mente.
Cuando hacemos postraciones se recomienda utilizar uno más pequeño (1/4 de mala) con 27 cuentas. Este tamaño se ajusta bien a la mayoría de las manos.
Muchas personas extienden la función del mala añadiéndole contadores extras. En nuestra tradición Kagyu las colocamos después de la décima cuenta y si utilizamos dos de estos contadores adicionales, se colocan después de las cuentas número 10 y 20.-Malas y Materiales-
Los malas pueden hacerse de distintos materiales que son buenos para los distintos budas. Tanto los materiales de semilla de loto como los de árbol de bodhi son buenos para decir todos los mantras. El nombre de semilla de loto es un nombre romántico para las semillas del árbol de pera chino. Estos malas normalmente se hacen en China y se exportan vía Nepal y Hong Kong.
Los malas del árbol de bodhi se hacen del mismo tipo de árbol bajo el cual el buda se sentó cuando alcanzó el estado de plena realización de la mente. La forma y el tamaño de estas cuentas varían un poco. Por lo general hay dos tipos de cuentas de árbol de bodhi: un tipo tiene el sol y la luna mientras que la otra tiene triángulos tallados encima. Las que tienen los triángulos son especialmente buenas para las prácticas con protectores.
Las de árbol de bodhi o semillas de loto pueden sostener energías pacíficas, protectoras, expansivas y fascinadoras, al igual que todos los tipos de mantras. Ambos, son también materiales agradables porque no se calientan o enfrían y son relativamente ligeros.
Entre otros materiales empleados para malas el ámbar y la madera de sándalo son especialmente populares. Los malas de madera de sándalo no son el material que más dura, porque la madera es suave, pero su aroma es agradable. Los malas de hueso o hematita (una piedra muy pesada) son hechos especialmente para prácticas con protectores.
Si uno quiere obtener un mala de buena calidad, los materiales que se recomiendan son los de árbol de bodhi, semilla de loto y ámbar. Otros materiales pueden ser por supuesto igual de buenos. Uno puede elegir el color del mala de manera que concuerde con el color del aspecto búdico en el cual uno medita, por ejemplo negro o negro azulado para Manto Negro, verde para la Tara Verde, blanco para Ojos Amorosos, azul para el buda de la medicina, etc.
Se dice que es señal de un buen estilo si el mala de uno cabe en nuestra mano cerrada. Si es muy grande puede ser señal de orgullo. En lo que se refiere al cordón es buena idea que esté apretado para mantras cortos y más flojo para mantras largos. Con frecuencia los malas se hacen de un tamaño que se ajusta a nuestra muñeca. Por lo general el mala se siente mejor cuando es hecho con un cordón grueso y suave.


¿Es bíblico el rezar el rosario?

Mientras que mucho del contenido en el rezo del rosario es bíblico, la otra mitad del "Ave María" y porciones del "Dios te salve, Reina y Madre" son totalmente anti-bíblicas. Aunque la primera parte del Ave María es casi una cita de Lucas 1:28, no existen bases escriturales para (1) rezarle ahora a María, (2) dirigirse a ella como "santa" María, o (3) llamarla "nuestra vida" y "esperanza nuestra."
¿Es correcto llamar a María "santa", por lo que la Iglesia Católica interpreta de María como libre de pecado y sin mancha alguna del pecado original? Los creyentes en la Biblia fueron llamados "santos" lo cual puede ser interpretado como "apartados", o "benditos" pero el entender de la Escritura es que la justicia que poseen los creyentes en Cristo, es una justificación provista por Cristo (2 Corintios 5:21) y que mientras estén en esta vida, ellos aún no son librados totalmente de la práctica del pecado (1 Juan 1:9-2:1). Jesús es llamado Salvador repetidamente en la Escritura, porque Él nos salvó de nuestro pecado. En Lucas 1:47, María le llama a Dios su "Salvador". ¿Salvador de qué? Una persona libre pecado no necesita un Salvador. Los pecadores necesitan un Salvador. María reconocía que Dios era su Salvador. Por lo tanto, María reconocía que ella era pecadora.
Jesús dijo que Él vino a salvarnos de nuestros pecados (Mateo 1:21). La Iglesia Católica Romana clama que María fue salvada del pecado de manera diferente a todos los demás... que ella fue salvada del pecado a través de una inmaculada concepción (habiendo sido concebida libre de pecado). Pero ¿es esta enseñanza bíblica? La Iglesia Católica Romana admite abiertamente que esta enseñanza no se encuentra en la Escritura. Cuando un joven se dirigió a Jesús como "Maestro bueno" (Mateo 19:16-17), Jesús le preguntó ¿por qué le llamaba "bueno"? puesto que no hay nadie bueno sino uno solo, Dios. Jesús no estaba negando Su propia deidad, Él estaba tratando de hacer que el joven se diera cuenta de que estaba usando un término descuidadamente, sin pensar acerca de lo que estaba diciendo. Pero el señalamiento de Jesús aún es válido o Él no lo hubiera dicho,.... no hay nadie bueno sino Dios. Esto excluye a todos menos a Dios, ¡incluyendo a María! Esto está vinculado con Romanos 3:10-23, Romanos 5:12, y muchos otros incontables pasajes que acentúan el hecho de que a los ojos de Dios, ninguno da la medida. ¡Jamás es excluida María de tales declaraciones que incluyen a toda la humanidad! Si María hubiera sido preservada de toda contaminación de pecado, ella no hubiera necesitado un Salvados, como ella proclamó necesitarlo (Lucas 1:47).
¿Qué hay sobre la pregunta de rezarle a María o a alguien más, aparte de Dios? Nunca se nos dice en la Biblia de alguien más en el cielo que pueda escucharnos. Nosotros sabemos que solo Dios es omnisciente, omnipotente y omnipresente. Aún los ángeles, a pesar de las grandes habilidades que puedan tener, parecen tener sus limitaciones y no siempre pueden lograr ayudarnos como a ellos les gustaría (Daniel 10:10-14). Cuando Jesús les enseñó a sus discípulos a orar, Él les dio lo que comúnmente se conoce como el "Padre Nuestro". El nos enseña a dirigir nuestra oración a Dios. Siempre que la oración es dirigida a alguien, ¡es hecha a Dios! Nunca encontrarás un solo ejemplo de alguien rezando una oración a algún "santo" o ángel o alguien más (aparte de las oraciones a falsos dioses). Más aún, siempre que cualquier persona piadosa se postra a sí misma (dentro del marco religioso) para honrar a alguien aparte de Dios (sobre todo a los apóstoles o ángeles), se les dice que se detengan y se pongan de pie (Hechos 10:25-26; Hechos 14:13-16; Mateo 4:10; Apocalipsis 19:10; Apocalipsis 22:8-9). La Iglesia Católica Romana declara que adora solo a Dios, pero que ellos "veneran" a María y a los santos. ¿Cuál es la diferencia? Una persona que reza el rosario, pasa más tiempo invocando a María que a Dios! ¡Por cada alabanza a Dios en el Rosario, hay 10 alabanzas a María!
La Biblia establece que Jesús es nuestro Redentor (Gálatas 3:13; 4:4-5; Tito 2:14; 1 Pedro 1:18-19; Apocalipsis 5:9). En el "Dios te salve Reina y Madre" se le llama a María "Señora, abogada nuestra" pero la Biblia llama a Jesús nuestro Abogado ante el Padre (1 Juan 2:1) y nuestro único Mediador (1 Timoteo 2:5). La única vez que la Escritura menciona a la "Reina del Cielo" se menciona de manera negativa (Jeremías 7:17-19; 44:16-27). Toda la Escritura nos enseña que oremos únicamente a Dios. ¡Ni una sola vez podrás encontrar un ejemplo o consejo de orarle a alguien más! El único soporte para la idea de llegar a Dios a través de María está basado en la historia bíblica de María pidiéndole a Jesús Su ayuda en la fiesta de bodas (Juan 2). Pero a la luz de todos los otros textos, incluyendo las propias instrucciones de Jesús en cuanto a cómo debemos orar, ¿es válido tomar este pasaje en contexto para utilizarlo en la enseñanza de que debemos continuar acudiendo a Dios a través de María?
Del mismo modo, ¿es apropiado llamar a María nuestra "vida" y "esperanza"? De nuevo, estos son términos que son usados solo para Dios en la Escritura, particularmente para el Hijo de Dios, Jesucristo (Juan 1:1-14; Colosenses 3:4; 1 Timoteo 1:1; Efesios 2:12; Tito 2:13). Así que, la práctica de rezar el rosario va en contra de la Escritura en muchas maneras. Solo Dios puede escuchar nuestras oraciones. Solo Dios puede responder nuestras oraciones. La Biblia en ninguna parte instruye a los cristianos a orar a través de intermediarios, o de pedir sus oraciones a los santos (en el Cielo) o a María.


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